Resumen
Antes de partir dejo en claro que independiente de mis creencias espirituales, muchas de ellas se inspiran en el personaje que constituyó Cristo, por lo que en ningún caso pretendo atacar al cristianismo como doctrina espiritual, sino más bien mostrar como la ceguera egoica de algunas personas que llevan al extremo una doctrina de liberación pueden tergiversarla hasta volverla un arma ideológica con la cual oprimir la libertad de expresión y educación de los pueblos.
Lo que hago en este estudio es recopilar información sobre el desarrollo del cristianismo en la historia y mostrar su relación con los libros, ya sea como censurador o preservador.
Esta investigación forma parte de un trabajo que realicé siendo estudiante de la carrera de Bibliotecología en la Universidad de Playa Ancha y que deseo compartirles con mucho agrado, esperando que les sea útil.
Cruz hecha daga: Relación del cristianismo y la destrucción de los libros
“Un libro es un arma cargada en la casa de al lado.
Quémalo. Quita el proyectil del arma.
Domina la mente del hombre”
Ray Bradbury,
Fahrenheit 451, 1953
En la historia de la humanidad, múltiples han sido las catástrofes que han destruido, de forma masiva, información, documentos, textos y bibliotecas, pero definitivamente ninguna de ellas se podría comparar al daño irreparable que dejó la religión cristiana, cegada por su fe, en cuanto se habla de patrimonio cultural.
Cristianismo y sus orígenes
Antes de abordar completamente el tema a tratar, es conveniente definir ciertos conceptos clave y hacer una breve reseña de los hitos y acontecimientos previos al desarrollo del cristianismo como religión y poder hegemónico, para llegar a entender cómo controló, destruyó y manipuló gran parte de los flujos de información y documentación en todo occidente.
Se entiende por religión al:
Se entiende por religión al:
‘’Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto. Virtud que mueve a dar a Dios el culto debido. Profesión y observancia de la doctrina religiosa. Obligación de conciencia, cumplimiento de un deber. (Católica) Confesión cristiana, regida por el Papa de Roma. (Natural) Religión descubierta por la sola razón y que funda las relaciones del hombre con la divinidad en la misma naturaleza de las cosas. (Reformada) Instituto religioso en que se ha restablecido su primitiva disciplina. Protestantismo’’. (RAE, 2018)
La religión Cristiana en su origen no compartía las mismas costumbres, ritos y credos que tiene actualmente, pues ésta proviene del Judaísmo, una religión que practica el credo del monoteísmo según Abraham[1], de habla hebrea y aramea, proveniente de Israel y la cual se practica desde el siglo XIX a.C.. El momento en que una parte de los judíos comienzan a llamarse ‘’cristianos’’ es con el nacimiento de Jesús de Nazaret, uno de los personajes más importantes en la cultura occidental hasta el día de hoy. Vivió treinta años en el territorio romano de Galilea y Judea (actual Jerusalén) y nació en el año 753 a.u.c[2] o año 1. El nacimiento de este personaje desencadenó una serie de hechos posteriores, siendo uno de los más relevantes el volverse en ícono de la religión oficial del imperio romano unos siglos más adelante.
Roma y el cristianismo
El emperador Constantino I al ver que el cristianismo sumaba cada vez más fuerzas dentro de Roma, intuyó que éstas podían servir de fuerza vigorizante y unificadora al servicio de su proyecto de dominación imperial. Así fue como, por razones políticas, decide volverse al cristianismo para conseguir respaldo en promover sus propios objetivos. Para esto crea una religión nueva, a la que llamó ‘’católica’’ o universal, mezclando elementos de la religión pagana y cristiana, Las costumbres y festividades paganas recibieron nombres cristianos, y los clérigos cristianos ganaron el prestigio, el salario y la influencia de los sacerdotes paganos.
El Codex
Otro cambio importante fue la aparición un nuevo formato de libro: el codex o códice de pergamino. Consistía en un cuadernillo formado por hojas hechas de madera sobre las que se escribía con algo afilado. Entre las tabletas de madera se intercalaban hojas de papiro y posteriormente de pergamino. Con el tiempo fue aumentando la proporción de papiro o pergamino, hasta que terminaron por confeccionarse casi exclusivamente de estos materiales. Entonces pasaron a formar cuadernillos que cosidos entre ellos los cuales se ataban con correas y quedaban sujetos con dos planchas de madera.
El códice garantizaba una duración más larga porque estaba protegido por la encuadernación, su almacenamiento era más fácil, lo mismo que su transporte por ser plano y tener menos volumen, tenía gran capacidad ya que las hojas podían escribirse por ambas caras, resultaba más barato y permitía localizar un pasaje con mayor rapidez y facilidad.
Al principio fue utilizado como libro de registro y libro académico, pero las ventajas que presentaba hicieron que pronto se superaran las reticencias que aparecieron hacia este nuevo formato, siendo preferido rápidamente por juristas y cristianos. A los primeros les permitió la compilación del Derecho Romano de forma mucho más manejable que con el rollo de papiro. Para el cristianismo, una religión basada en un libro, la Biblia, al que necesita acudir constantemente, el códice fue una herramienta útil, ya que permitía reunir una importante cantidad de escritos y facilitar la localización de textos concretos que leer a las audiencias.
El códice garantizaba una duración más larga porque estaba protegido por la encuadernación, su almacenamiento era más fácil, lo mismo que su transporte por ser plano y tener menos volumen, tenía gran capacidad ya que las hojas podían escribirse por ambas caras, resultaba más barato y permitía localizar un pasaje con mayor rapidez y facilidad.
Al principio fue utilizado como libro de registro y libro académico, pero las ventajas que presentaba hicieron que pronto se superaran las reticencias que aparecieron hacia este nuevo formato, siendo preferido rápidamente por juristas y cristianos. A los primeros les permitió la compilación del Derecho Romano de forma mucho más manejable que con el rollo de papiro. Para el cristianismo, una religión basada en un libro, la Biblia, al que necesita acudir constantemente, el códice fue una herramienta útil, ya que permitía reunir una importante cantidad de escritos y facilitar la localización de textos concretos que leer a las audiencias.
Destrucción de la biblioteca de Antioquia
En el año 364 el emperador cristiano Flavio Joviano ordena que se queme la biblioteca de Antioquia, fundada por el emperador apóstata Flavio Claudio Juliano. El mismo año, en un decreto imperial, se ordena la pena de muerte para todos los paganos que rindan culto a sus dioses ancestrales o practiquen adivinación. Posteriormente en el mismo año, se decretan 3 órdenes diferentes que ordenan la confiscación de todas las propiedades de los templos paganos y castiga con pena de muerte la participación en rituales paganos, incluso los privados.
En el año 371, según el autor Lucien X. Polastron (2004), el emperador Flavio Julio Valente hace vaciar las bibliotecas de los habitantes de Antioquia y condena a la hoguera o al entierro los libros no cristianos, provocando tanto miedo en las personas que viven en las provincias, que comienzan a hacerlo espontáneamente
Destrucción de la biblioteca de Alejandría
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| Representación de la Biblioteca de Alejandría |
Quizás una de las destrucciones biblioclásticas[3] que más se conoce, por la importancia que esta tenía para el mundo clásico, fue la destrucción de la gran biblioteca de Alejandría. La Gran biblioteca existió dentro del templo dedicado a la deidad pagana Serapis[4], fundada por Ptolomeo Soler, rey de Egipto, entre el 305 y 285 a.c. y fue la primera biblioteca pública gubernamental de la historia. También destacaba en la ciudad el gran museo, que poseía una biblioteca no menos importante.
A pesar de que diferentes autores tienen opiniones adversas sobre la destrucción de la gran biblioteca, se menciona mucho su majestuosidad, teniendo dentro un zoológico, jardines, una gran sala de reuniones y laboratorios. Según Fernando Báez (2005), fue una biblioteca sumamente completa, llegando a albergar hasta 900.000 libros de variada índole, predominantemente de literatura helenística. También llegó a tener un encargado de la catalogación de los libros, siendo el primero, Zenódoto de Éfeso, un cargo considerado tan importante para ser designado por el rey de Egipto. Esta biblioteca, en el año 48 a.C, fue quemada por tropas de Julio César, cuando éste se involucró con Cleopatra VII en su lucha contra Tolomeo XIII, su hermano, una la guerra por el trono de Egipto, en la cual se menciona que se perdieron desde 40.000 hasta 400.000 rollos quemados, los autores aún no pueden precisar con exactitud las cantidades perdidas, por la poca información que se dejó sobre el hecho.
El año 391, el emperador Teodosio, envía un decreto que prohíbe el paganismo, lo que trae terribles persecuciones por todo el Imperio. Teófilo, El patriarca de Alejandría, promovió una revuelta para asaltar el templo, el cual se convertiría posteriormente en una iglesia dedicada a San Juan Bautista. Según el historiador Edagar Gibbon (1776):
Teófilo, procedió a demoler el templo de Serapis sin otras dificultades que las encontradas por él en el peso y en la solides de los materiales… La valiosa biblioteca de Alejandría fue saqueada y destruida, y cerca de veinte años después la apariencia de los anaqueles vacíos excitó la furia y la indignación de cada espectador cuya mente no estuviese absolutamente oscurecida por un prejuicio religioso. (p270)
Impacto del cristianismo en el Codex
Con la consolidación del Cristianismo como religión oficial del imperio romano, mediante el Edicto de Tesalónica en el siglo IV, el uso de la nueva forma del libro se extiende definitivamente. Pero desde la caída de Roma, el libro deja de ser un fenómeno civil y pasa a refugiarse en el mundo religioso, sobre todo en los monasterios, que se convierten en auténticos centros culturales. Desaparece el comercio del libro, ya que ahora los libros se copian en los centros eclesiásticos pero sin fines económicos. El libro adquirió una gran importancia como garante de la cultura, que quedó en manos de la iglesia, y con ello también la lectura, copia y conservación de los manuscritos.
Así, los libros pasaron a ser casi exclusividad de los monasterios, apenas había demanda fuera de ellos. Casi nadie sabía leer, la cultura del pueblo era oral, los nobles eran analfabetos y en el mejor de los casos tenían a su servicio un lector o un copista[5]. La práctica desaparición del comercio y la decadencia económica tuvo consecuencias funestas para el libro, ya que los pergaminos escaseaban. La incomunicación entre los diferentes centros culturales y la desaparición de la unidad romana dio como resultado, entre otras cosas, el abandono de la letra romana y la aparición de nuevas escrituras, las llamadas "letras nacionales": merovingia, visigoda, insular, etc.
Durante doscientos años (550-750) Europa vivió en una de sus épocas más oscuras (intelectualmente). Los libros clásicos no solo no eran copiados sino que eran borrados para ser utilizados como copia de los textos más leídos y mejor pagados
Por otro lado, los monasterios eran autosuficientes: criaban su propio ganado, del cual obtenían los pergaminos para los libros, los monjes se encargaban de la copia, encuadernación y decoración de los libros. Los talleres donde se hacía la copia e iluminación de los manuscritos se llamaban Scriptorium. Un monje experto dirigía el trabajo y además podía encargarse de la biblioteca. Otras veces existía una persona encargada exclusivamente de la biblioteca, el Librarium. Los scripotoria eran los encargados de hacer las copias de los manuscritos como un medio de conseguir la disciplina interior. Al principio los copistas realizaban el trabajo sobre sus rodillas utilizando una tablilla como soporte. Avanzada la Edad Media dispondrían ya de pupitre, silla y utillaje (plumas, tinta, lápices de grafito, etc.) propios.
Según Luis Veres, (2008) en el siglo XVI, a un escritor llamado Huarte de San Juan, le expurgaron[6] un par de capítulos debido a su explicación acerca de las relaciones orgánicas entre el cerebro y el entendimiento, que tocaban el tema de la inmortalidad del alma. También se le suprimió un capítulo que trataba acerca del temperamento de Cristo. Y así como este, muchos más autores humanistas del siglo fueron censurados por la iglesia Católica. Según Fernando Báez (2004) los textos de magia se escribieron en papiro barato (equivalente a algo menos de 50 dólares actuales) por lo tanto este material facilitó su fácil incineración. Los gnósticos[7] debieron esconder sus manuscritos y códices en algunos casos bajo tierra para preservar sus creencias, como lo es el caso de la pequeña biblioteca sepultada en Egipto, llamada Nag Hammadi.
Conclusiones
Hay veces en que la historia se tiende a transformar en un devenir constante, algo así como un péndulo invisible de errores, que se repiten una y otra vez en la sociedad. Claramente el haber hecho esta breve reseña de acontecimientos que muestran de manera concisa, algunos de los hechos más graves que han ocurrido a manos de una institución religiosa, da la capacidad para reflexionar sobre lo terrible que puede llegar a ser el hecho de desechar u omitir información, por anteponer voluntades egoicas, como en este caso lo fue el anteponer la fe sobre el derecho de libre acceso y difusión de información, opacando con esto el derecho al desarrollo intelectual del ser humano. La gran problemática de las religiones surge cuando creen ser poseedoras de la absoluta verdad y dejan de lado humildad, lo cual les lleva en todos los casos al odio contra quien mantenga relatos paralelos y diferentes visiones a las que se relatan en sus textos sagrados.
Bibliografía
-Destrucción de bibliotecas. (s.f.). Recuperado el 13 de abril de 2014 de http://es.wikipedia.org/wiki/Destrucci%C3%B3n_de_bibliotecas
-Serapeum de Alejandría. (s.f.). Recuperado el 13 de abril de 2014 de http://es.wikipedia.org/wiki/Serapeum_de_Alejandr%C3%ADa
-Judaísmo. (s.f.). Recuperado el 13 de abril de http://es.wikipedia.org/wiki/Juda%C3%ADsmo
-Jesús de Nazaret. (s.f.). Recuperado el 13 de Abril de 2014 de http://es.wikipedia.org/wiki/Jes%C3%BAs_de_Nazaret
-Declive y destrucción del museo de Alejandría. (s.f.). Recuperado el 13 de abril de 2014 de http://www.nodo50.org/arevolucionaria/articulos3/declive_museo.htm
-Constantino I (emperador). (s.f.). Recuperado el 13 de abril de 2014 de http://es.wikipedia.org/wiki/Constantino_I_(emperador)
-Orígenes del Judaísmo. (2009). Recuperado el 13 de abril de 2014 de http://judaismoequipoabc.blogspot.com/2009/10/origenes-del-judaismo.html
-Manuscritos y originales de la biblia. (2009). Recuperado el 13 de abril de 2014 de http://www.jovenescristianos.com/index.php?option=com_content&view=article&id=260:manuscritos-y-originales-de-la-biblia&catid=40:historia-arqueologia&Itemid=67
-Historia: La antigua biblioteca de Alejandría. (2010). Recuperado el 13 de abril de 2014 de http://armonicosdeconciencia.blogspot.com/2010/05/antigua-biblioteca-de-alejandria.html
-Biblioteca de Alejandría. (s.f.). Recuperado el 13 de abril de 2014 de http://es.wikipedia.org/wiki/Biblioteca_de_Alejandr%C3%ADa
[1] Abraham: Personaje que aparece en el Génesis del Antiguo testamento (Tanaj), según el cual, es el primero de los patriarcas postdiluvianos del pueblo de Israel y del pueblo árabe, cargo otorgado por, su único dios, Yahvéh
[2] A.U.C: Ab urbe condita o fecha de fundación de Roma.
[3] La biblioclastía fue definida como la compulsión humana por destruir libros. ¿Dónde obtuvo dicha definición?
[4] Deidad greco-egipcia declarada patrón de Alejandría y dios oficial de Egipto y Grecia por el rey Ptolomeo I.
[5] Quien reproduce libros a mano
[6] Expurgar: Limpiar o purificar una cosa quitando lo que se considera malo o inútil.
[7] El gnosticismo: conjunto de corrientes sincréticas filosófico-religiosas que llegaron a mimetizarse con el cristianismo en los tres primeros siglos de nuestra era, convirtiéndose finalmente en un pensamiento declarado herético.
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