✨ Budismo Tibetano: La Visualización tántrica y los Trikayas

Fig. 1- Buda Chenrezig (Avalokiteshvara), El Buda de la Compasión.

El Budismo es la ciencia de la mente, pero a pesar de su importancia para la humanidad, todavía es una herramienta muy desconocida y mal interpretada en el mundo occidental.
Si hablamos de Budismo Tibetano probablemente la brecha entre el saber y la ignorancia se vuelve aún más grande, puesto que el Tibet fue una zona muy hermética por muchos siglos, hasta que la globalización cambió un poco el panorama con figuras pop como el Dalai Lama y con los viajes a occidente de muchos lamas tibetanos que venían a enseñarnos el Dharma.
No obstante, en Chile se sabe muy poco del asunto, puesto que en su mayoría la población es de religión Evangélica o Católica. Aún así se han hecho grandes esfuerzos por parte de diversos centros de meditación budistas para traer lamas a Chile a entregar enseñanzas, como en el caso de Lama Dorje o Lama Tsondus quienes viven actualmente en nuestro país.
Es por el anterior motivo que les compartiré las prácticas esotéricas del budismo tibetano de las escuelas de Casquetes Rojos y Amarillos, deseando compartir conocimiento en torno a este tema tan desconocido sobre todo en los países de habla hispana.

Visualizaciones

Como vimos en el artículo anterior sobre Meditación Samatha, todo parte por pacificar la mente.
Toda practica y ritual budista comienza con un pequeño momento de silencio e introspección. Luego y dependiendo de la escuela, comienza la recitación de mantras.
Los mantras consisten en canciones especiales que se acompañan con visualizaciones para producir un impacto en la conciencia y en la realidad del sujeto que las recita. Estas canciones varían dependiendo del aspecto que se quiera desarrollar o encarnar: Compasión, abundancia, sabiduría, salud, protección, etc. Al Cantar mantras estos se realizan acompañados de visualizaciones para incrementar el efecto de la ceremonia.

Visualizar no es imaginar. Visualizar en el Budismo Tibetano es un acto donde uno mismo debe canalizar una determinada energía, vivirla y sentirla, dándole una dimensión de realidad completamente realizada y palpable. Lo anterior se realiza mediante la repetición de mantras que describen las cualidades que esa energía búdica posee.
Uno mismo se transforma en un Buda: Chenrezig (Compasión), Dzambhala (Abundancia) son algunos de los budas más conocidos en occidente que son emanaciones directas de la virtud que se desea. Estas descripciones orales de los budas son apoyadas por representaciones artísticas de la forma que tendría tal ser.

Fig. 2 - Dzambhala, Buda de la Abundancia

Visualización y sus símbolos

Las visualizaciones tienen un papel importante en el Budismo Tibetano, pueden ser consideradas como un medio hábil para la iluminación, debido a que aceleran la forma en la que reconstruimos nuestra identidad con una energía o virtud de perfección.
Las descripciones visuales de los budas siempre son simbólicas y tienen infinitos significados, muchos de los cuales se van comprendiendo a medida que progresas a nivel de conciencia.
Por ejemplo, el Buda Dzambhala en occidente puede que resulte un poco amenazante, puesto que su rostro es como el de alguien molesto o iracundo, pero la verdad es que es una forma de manifestar el espíritu de la abundancia mediante la fuerza.

La Abundancia es una energía avasalladora y como se representa con fuerza, Dzambhala tiene detrás de su cabeza un disco solar, símbolo de lo masculino. En su mano derecha tiene una mangosta que vomita joyas, símbolo de riquezas infinitas. "Con ambos pies pisa sobre una concha de mar y un jarrón de tesoros". Es abundancia espiritual, de prosperidad y muchas virtudes. Hay otros budas como Chenrezig, uno de los más benerados en el Budismo, el cual está sentado en un disco lunar, puesto que la luna es una representación de energías femeninas, la compasión a su vez es una energía "sutil" y que a la vez compone todas las cosas. Chenrezig además sostiene entre sus dos manos frontales una joya que contiene todos los deseos, en su mano posterior derecha sostiene un mala (rosario), símbolo del método y en su mano posterior izquierda una flor de loto, símbolo de la iluminación por compasión.
Estos seres invocados en uno mismo son Bodhisattvas, o personas que están apunto de alcanzar la iluminación, pero que son impulsados a mantenerse en permanente ayuda de la humanidad, por su compasión mediante votos que son repetidos como mantras en los ritos de iniciación. El iniciado repite esos votos para invocar las cualidades deseadas y mantener el camino del Bodhisattva hasta la iluminación de todos los seres.
Representación de los Trikayas

Los budas por lo general se representan con vestiduras, joyas y coronas de dioses y ello varía según el tipo de existencia o emanación que representen:

1) Nirmanakaya: sería el cuerpo etéreo del buda pero materializado en forma terrenal a través de un cuerpo.

2) Sambogakaya: el cuerpo de gozo en Tierra Pura. Este es el cuerpo de los Bodhisattvas que no entran al Nirvana para ayudar a la iluminación de todos los seres.

3) Dharmakaya: el cuerpo de la ley (Dharma). No tiene forma ni representación puesto que es Nirvana puro o como diría Helena Blavatsky:"Es el cuerpo de un Buddha completo, es decir no es cuerpo, en modo alguno, es tan sólo un soplo ideal; la Conciencia abismada en la Conciencia Universal".

Si ves la Fig. 1 de este artículo notarás que los ropajes representados en la imagen se ven mucho más lujosos que en la Fig. 3. Los Ropajes lujosos representan al cuerpo Sambhogakaya. Por tal motivo buda Shiakyamuni (Gautama) es vestido con ropajes modestos y sin tantas joyas (Nirmanakaya), sosteniendo una jarra y con su mano derecha tocando a La Tierra, simbolizando a quien fue su testigo del momento en el que se iluminó. En efecto, uno no puede intentar ser Gautama, pero si podemos encarnar a La Compasión (Chenrezig) visualizando e invocando el mantra:

Om mani padme hum

Fig. 3 - Buda Shiakyamuni en Sambogakaya iluminándose



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